La Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que el agua contaminada se refiere al agua cuya composición ha cambiado a un nivel inutilizable. En otras palabras, es agua tóxica que no se puede beber ni utilizar para fines básicos como la agricultura. También puede causar enfermedades como diarrea, cólera, disentería, fiebre tifoidea y poliomielitis, provocando más de 500.000 muertes en todo el mundo cada año.
Los principales contaminantes del agua incluyen bacterias, virus, parásitos, fertilizantes, pesticidas, productos farmacéuticos, nitratos, fosfatos, plásticos, heces e incluso materiales radiactivos. Estas sustancias no siempre cambian el color del agua, lo que significa que suelen ser contaminantes invisibles. Es por eso que se analizan una pequeña cantidad de agua y organismos acuáticos para determinar la calidad del agua.
El deterioro de la calidad del agua está destruyendo el medio ambiente, la salud y la economía mundial. El presidente del Banco Mundial, David Malpass, advirtió sobre el impacto económico: "El deterioro de la calidad del agua está obstaculizando el crecimiento económico en muchos países y exacerbando la pobreza". La explicación es que cuando la demanda biológica de oxígeno, una medida de la contaminación orgánica que se encuentra en el agua, excede un cierto umbral, el crecimiento del producto interno bruto (PIB) en la cuenca correspondiente se reduce en un tercio. Además, hay algunas otras consecuencias:
Destruye la biodiversidad. La contaminación del agua ha agotado el ecosistema acuático y ha provocado la proliferación inescrupulosa del fitoplancton hacia la eutrofización lacustre.
Contaminación de la cadena alimentaria. La pesca en aguas contaminadas y el uso de aguas residuales para la cría de animales y la agricultura pueden traer toxinas a los alimentos, que son perjudiciales para nuestra salud cuando se consumen.
Falta de agua potable. Las Naciones Unidas afirmaron que miles de millones de personas en todo el mundo no tienen acceso a agua potable ni saneamiento, especialmente en las zonas rurales.
enfermedad. La Organización Mundial de la Salud estima que alrededor de 2 mil millones de personas no tienen más remedio que beber agua contaminada con excrementos, lo que los expone a enfermedades como el cólera, la hepatitis A y la disentería.
Tasa de mortalidad infantil. Según las Naciones Unidas, la enfermedad diarreica, que está relacionada con la falta de saneamiento, mata a unos 1.000 niños en todo el mundo cada día.